Guerra con España
Los orígenes de los conflictos bélicos de este tipo suelen obedecer a múltiples causas. En este caso se considera que, a mediados del siglo XIX, un fuerte sentimiento identitario americanista ronda en las nacientes repúblicas, rememorando en más de algún sector político el sueño bolivariano. Esto, sumado a la anexión de Santo Domingo a España y la intervención de Francia e Inglaterra en México, crea una suerte de actitud antieuropea. Por ello, cuando España ocupa las islas Chinchas, ricas en guano, y por ende un lugar estratégico en la economía peruana, la noticia es recibida en Santiago con mucha exaltación, interpretando la situación como una violación de la soberanía de las repúblicas americanas. A pesar de que Chile emite un documento para el resto de los países americanos en busca de aliados, ninguna otra nación se suma a la causa. Como las relaciones bilaterales con España empeoran, ésta envía al almirante de la escuadra española José Manuel Pareja a Chile para pedir explicaciones y exigirle al gobierno que rindiera honores a su país con 21 cañonazos en el puerto de Valparaíso, donde se encontraban los buques peninsulares. La respuesta de Chile es la declaración de guerra aprobada por el Congreso el 24 de septiembre de 1865.
Las escaramuzas se inician con el bloqueo de las costas chilenas por parte de la escuadra española. El resentimiento en contra de los peninsulares residentes se deja sentir en un primer momento, llegando incluso a proponerse confiscar sus bienes. Pero el proyecto no fructifica y el control social se impone. El bloqueo, que no puede mantenerse a lo largo de toda la costa, afecta a Valparaíso, Talcahuano, Coquimbo y Caldera, afectando parte del normal desarrollo comercial. Este bloqueo finaliza con el bombardeo a Valparaíso el 31 de marzo de 1866, que deja numerosas pérdidas materiales, dos muertos y unos pocos heridos. En Santiago se desata una persecución a los ciudadanos españoles residentes, y por decreto se les da un plazo de 30 días para solicitar la ciudadanía. De lo contrario serán expulsados del país. Después del bombardeo la escuadra española se dirige a El Callao, en donde se produce un enfrentamiento con las milicias peruanas y luego parte, bastante maltrecha, con destino a España. La guerra contra España no tiene un final bélico, ya que luego de estos hechos, se firma un tratado de amnistía por tiempo indefinido. El acuerdo se firma en Washington el 11 de abril de 1871, suscribiéndolo España, Chile, Perú, Bolivia y Ecuador. El tratado de paz definitivo entre Chile y España se sella en Lima en 1883.
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